
¿Cuál es esta blasfemia o pecado contra el Espíritu Santo? Los cristianos suelen estar preocupados por esta cuestión y se sienten culpables por ello. La respuesta es esta: si esto nos preocupa, podemos estar completamente seguros de que no somos culpables de ello.
Podemos ver este pecado en Hebreos 6:4-6; 10:26 y en 1 Juan 5:16 donde el apóstol dice, «Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida».
Estos pasajes significan que un hombre (o una mujer) puede rechazar a Cristo y su gloria deliberadamente, quizá hasta atribuyendo al diablo los poderes de Cristo, tal cual como hicieron los fariseos cuando dijeron, «Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios» (Mateo 12:24).
Así pues, las personas que son culpables de pecar contra el Espíritu Santo no solo no creen en Cristo, no quieren creer en Él, lo ridiculizan, se mofan de Él, le dan la espalda y le desprecian.
Si nos preocupa haber pecado contra el Espíritu Santo y queremos estar reconciliados con Dios y con Cristo y sentimos que hemos pecado rompiendo así la relación, si gemimos por estar fuera de la relación en lugar de dentro de ella, entonces no solamente no somos culpables de haber pecado contra el Espíritu Santo, sino que estamos lo más lejos de ello que una persona pueda estar.
Estas otras personas están contentas, se regocijan en ello; se glorían en ello, están orgullosas de sí mismas y de su rechazo.
Somos exactamente lo opuesto. Nos provoca angustia y nos preocupa y daríamos cualquier cosa por conocerle y estar reconciliados con Él.
No escuchemos la mentira del diablo que está intentando deprimirnos y robarnos nuestro gozo. Plantémosle cara y digamos: Mi máximo deseo es conocerle, y estar reconciliado con Él es la prueba de que no he cometido una blasfemia contra el Espíritu Santo.
Y si lo hacemos, puedo asegurar que encontraremos la liberación definitiva. Encontraremos la paz, y el gozo del Señor y de la salvación se nos restaurará. Y luego nos podremos dirigir a Dios, dándole las gracias por la misericordiosa obra del Espíritu Santo
Soli Deo gloria.
Esta conclusión la leí en jna Biblia de estudio.
¿Cuál Biblia de estudio fue? WG.
Querido pastor Will.
Los últimos meses he estado muy preocupado y con mucho miedo de haber cometido el pecado imperdonable. En ocasiones he tenido pensamientos blasfemos y pensé insultos como los de los fariseos en Mateo 12.
En un video suyo (de hace un par de años) usted contó que tambien creía haber cometido el pecado imperdonable, quisiera saber que fue lo que dijo o pensó que creía que no le sería perdonado. Lamentablemente yo pensé y dije blasfemias, y me arrepiento mucho de haberlo hecho, siento mucha culpa y que no podré ser perdonado por esto.
http://allanroman.blogspot.com/?m=1
Lea en esta direccion un explicacion exelente tambien como la de esta pagina
Pastor Will, yo siempre he creído que la salvación no se pierde, por ello me he apegado a la doctrina reformada calvinista, sin embargo, he de reconocer que me hace mucho ruido este pasaje de hebreos (10:26-31), particularmente los versos 29 y 30 cuando dice «… tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual *fue santificado*» y «Y otra vez: El Señor juzgará *a su pueblo*.», observe que con estas dos palabras el autor de hebreos se refiere específicamente a los que ya creyeron por lo que fueron ya santificados y son considerados pueblo, (entiéndase como verdaderos cristianos /creyentes verdaderos) ahora, una de las explicaciones que algunos teólogos suelen dar a este pasaje es que es algo «hipotético» ya que un cristiano verdadero no pecaría voluntariamente o no retrocedería pero… y si es posible que un verdadero creyente retroceda? entonces la salvación, si se perdería? quisa entonces el pecado imperdonable, de muerte, es precisamente la apostasía, y seria el único pecado por lo cual se pierde la salvación, que piensa usted pastor Will?