
«Y les respondió José: No temáis; ¿acaso estoy yo en lugar de Dios? Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo. Ahora, pues, no tengáis miedo; yo os sustentaré a vosotros y a vuestros hijos. Así los consoló, y les habló al corazón» (Génesis 50:19-21).
Al igual que en ese largo camino, conocido, agradable pero cansado, me gusta detenerme en la pequeña fuente de agua para refrescarme, así me ocurre en mi largo y regular paseo por Génesis. Me gusta detenerme en estas palabras de José al corazón de sus hermanos.
El Dios de Génesis es el Dios único y soberano, tiene control de TODO, más allá de mi comprensión, incluso de aquello que queda invisible a mis ojos y mi entendimiento.
A la misma vez yo, nosotros, los seres humanos pensamos y hacemos mal (acontecimientos como ejemplos llenan el libro de Génesis) y entonces, Él, toma algunos de esos malos propósitos y los encamina para bien.
¡Señor, de lo que me conozco a mí mismo me doy cuenta de que mis planes pueden estar guiados por mi mala cabeza, pero confío en que tú puedes encaminarlos para bien!
Quisiera estar hoy dispuesto a ser instrumento en tus manos, aunque eso pudiera ser perjudicial para mí. Que en manera alguna tome yo tu lugar. Que todo sea para tu plan y gloria.

Esta serie se encuentra publicada en la página web de la iglesia de Ciudad Real donde pastorea nuestro hermano Luis Cano. Podéis acceder a la página haciendo clic aquí.
Gloria a Dios, porque Él es soberano, porque aún siendo como somos perversos y con maldad, se compareció de nosotros, su misericordia es más grande que nuestra maldad… Que el nos use como instrumentos para Él
Gloria a Dios, porque Él es soberano, porque aún siendo como somos perversos y con maldad, se compareció de nosotros, su misericordia es más grande que nuestra maldad… Que nos use como instrumentos para Él
Gloria a Dios
A él sea la GLORIA. Y gracias x ponernos hombres fiel a su palabra