
Cada día tengo lecturas bíblicas en mis devocionales personales (leo toda la Biblia cada año), además de como matrimonio. A esto hay que añadir otros pasajes con los que me cruzo en mi trabajo o que me llevan las lecturas de libros.
Animo a cada cristiano a seguir estas costumbres o estos métodos u otros parecidos, pero reconozco que esto me crea un problema y un peligro.
El problema es que a veces me es difícil centrar mi pensamiento, corazón e intenciones en una idea concreta. ¡La Escritura es tan inspiradora!
El peligro es que puedo estar leyendo la Escritura de manera rutinaria y ritualista y errar a la vez de la misma manera.
Para intentar solucionar esto, desde hace ya algún tiempo tomo un versículo entre todos para que esté presente en mi oración y aplicación personal.
En ocasiones también puedo y quiero plasmarlo en papel.
Mi método, que no es único, ni es el mejor, es leer la Biblia entera en un año, en este orden:
Pentateuco – Evangelio Mateo – Históricos – Evangelio Marcos – Poéticos – Evangelio Lucas – Proféticos – Evangelio Juan – resto de Nuevo Testamento.
El día está lleno de actividades mecánicas, que pueden requerir poca concentración. Esas pueden ser oportunidades para meditar en esa idea o pasaje bíblico, hacerte el propósito de buscarlo en tu vida y orar otra vez por ello.
Aquí presento los versículos escogidos en uno de esos años.
¡Ánimo!
Blog Luis Cano

Esta serie se encuentra publicada en la página web de la iglesia de Ciudad Real donde pastorea nuestro hermano Luis Cano. Podéis acceder a la página haciendo clic aquí.