
Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma;
Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón, y no endurezcáis más vuestra cerviz.
Él es el objeto de tu alabanza, y él es tu Dios, que ha hecho contigo estas cosas grandes y terribles que tus ojos han visto (Deuteronomio 10:12, 16, 21).
De toda esta porción de tu palabra, señalo Señor en mi Biblia estos versículos para hacerlos míos en este día como mi principal propósito.
Ayúdame Señor a temerte, obedecerte, amarte y servirte con todo el corazón y alma, pues son muchas las ocupaciones y entretenimientos que pueden desviar mi atención de lo que es primero en mi vida, y en este día en particular ¿qué es lo que tú pides Señor? (v. 12)
Ayúdame, Señor, también a circuncidar mi corazón (v. 16), a quitar de él todo lo que estorba, lo que es inútil carga en mi relación contigo (Rom. 2:28s) (Col. 2:11). Sé que esto es obra tuya (30:6), por tu Espíritu, pero también mi responsabilidad.
Ayúdame por último a alabarte (v.21), por quién eres y por lo que haces. Quiero recordar de tal manera las grandes obras que has hecho en mi vida que sea movido a gozarme y a cantarte, a servirte y a proclamarte.
No quiero quedarme solo en sentimientos, propósitos y buenas intenciones, sino en hechos, obediencia, vida transformada y alabanza.
Blog Luis Cano

Esta serie se encuentra publicada en la página web de la iglesia de Ciudad Real donde pastorea nuestro hermano Luis Cano. Podéis acceder a la página haciendo clic aquí.