La predicación de la Palabra de Dios es tan esencial para la vitalidad espiritual de cada iglesia porque es el medio de gracia fundamental.
Si quitas la predicación de la iglesia, habrás descartado el medio principal a través del cual Dios derrama de su gracia sobre la vida de la congregación.
Dios tuvo un solo Hijo y lo hizo un predicador. No lo hizo un blogger ni un dramaturgo ni un escritor ni un autor; lo hizo un predicador. Y eso debería mostrarnos cuán importante es la predicación.
Luego Cristo entrenó a sus discípulos y los comisionó a predicar. En la Gran Comisión de Lucas, tenían que ir y predicar el arrepentimiento a las naciones.
Y cuando lees el libro de los Hechos, uno de cada cinco versos en el libro de Hechos es un sermón o un testimonio verbal poderoso dado por el apóstol Pablo. El libro de Hechos es un libro de predicación. Hablamos de cómo queremos tener una iglesia como aquélla del primer siglo. ¡Estupendo! ¡Yo también! Entonces, regresa a la primacía de la predicación de la Palabra de Dios.
Y cuando lees las epístolas pastorales, te encuentras con instrucción sobre cómo debe funcionar la iglesia. Toma un lápiz y subraya las palabras “predicación”, “enseñanza” y “el ministerio de la Palabra de Dios” y verás cuán fundamental es la predicación de la Palabra de Dios en la iglesia local.
Puedes hacer un recorrido por el Antiguo Testamento y ver que el rol principal del profeta y de los salmistas es el ministerio de la Palabra de Dios.
Entonces, cualquiera que mire la Biblia puede ver claramente la primacía de la predicación de la Palabra de Dios. Es la “cuerda salvavidas” de la iglesia.
Echa un vistazo a la historia de la iglesia. Los mejores momentos en su historia han sido momentos cuando la predicación de la Palabra estaba avivada. Y sus peores momentos han sido cuando no se han encontrado predicadores enviados por Dios. Las épocas doradas de la historia de la iglesia se dieron cuando Dios levantó a predicadores de la Palabra.
La naturaleza primordial de la predicación es algo que vemos en las Escrituras y en la historia de la iglesia.
Es por eso que la predicación es tan vitalmente importante. Sin embargo, vivimos en un día en el que la frase: “Deja de sermonearme. Oh, sólo estás predicando para mí” se ha convertido en un eslogan.
Ya hemos abandonado los cultos del miércoles por la noche y los domingos por la noche. Los domingos por la mañana se dedica cada vez menos tiempo a la predicación. ¿Es de extrañar que nuestras iglesias sean tan débiles?
Los puritanos preguntaban, “Si tuvieras una hora libre, si te sentaras solo en casa y leyeras la Biblia, o si vinieras a la iglesia y te sentaras bajo una exposición de una hora de las Escrituras, ¿cuál de esas dos opciones beneficiaría más tu alma?” La respuesta correcta es sentarte bajo la predicación de la Palabra porque produce el mayor efecto santificador en tu vida espiritual.
No podemos permitir que se disminuya la predicación de la Palabra de Dios.
Nunca tendremos otra Reforma sin una ola, una nueva generación de predicadores de la Palabra de Dios.
Steve Lawson
Dice el espiritu santo .en los postreros dias abra doctrinas de demonios y escucharan a enseñansas de espiritu engañadores ..arrepientanse .
De su herejía. O como escaparan del juicio de Dios .
Llenate del espiritu santo .y despues intenta quitarte la vida , y veras si tienes ganas de morir ..nunca querras materte si tu comunión es real con el señor Jesús..maktur .. Deje de mandar almas al infierno..el señor te pedira cuenta de cada una de ellas ..el murio por todas ellas para que tu las cuides y ,la as perdido …errepientete de esa mentira y predica la verdad. Si no tienes fe para experimentar lo sobre natural del espiritu ,no enseñes a la gente una mentira ..el problema no esta en los tiempos bíblicos el problema es tu fe ,que , nunca llego a creer en lo sobre batural de Dios …
Gracias por tu aportación. Feliz semana.