
Todos los que están en los sepulcros oirán la voz de Cristo y saldrán ellos: “He de haber resurrección de los muertos, así de justos como de injustos” (Hechos 14:15). “Y vi a los muertos, grandes y pequeños, en pie ante Dios” (Apocalipsis 20:12).
Pero, aunque todos serán resucitados de sus tumbas, no todos lo serán del mismo modo.
1.- Los cuerpos de los malvados serán resucitados en ignominia
Aquellos cuerpos que sobre la tierra tentaron y sedujeron a otros con su belleza, en la resurrección serán repugnantes de mirar, un espectáculo desagradable. “Serán abominables a todo hombre” (Isaías 66:24).
Pero los cuerpos de los santos serán resucitados en honra: “Se siembra en deshonra, resucitará en gloria” (1 Corintios 15:43). Los cuerpos de los santos brillarán entonces como relucientes diamantes: “Entonces los justos resplandecerán como el sol” (Mateo 13:43).
2.- Los cuerpos de los santos resucitarán triunfalmente de sus tumbas, pero los de los impíos lo harán con temblor
Los segundos, listos para recibir su sentencia fatal; los primeros, también despertados del polvo, dispuestos a cantar gozosos: “¡Despertad y cantad, moradores del polvo!” (Isaías 26:19).
Cuando suene la trompeta del arcángel, los cuerpos de los creyentes saldrán de la tumba para ser dichosos, igual que el jefe de los coperos de Faraón salió de la cárcel y fue restaurado a toda su dignidad en la corte; pero los cuerpos de los malvados saldrán como el jefe de los panaderos, para ser ejecutados (Génesis 40:21-22).
Thomas Watson (1620-86)

Excelente! Gloria al Señor!