Sé que muchos de ustedes están pasando por momentos muy difíciles que nunca he experimentado personalmente.
Sin embargo, aunque eso es cierto, sé que en las pruebas de mi vida, uno de los mayores alientos para mí ha sido una simple promesa de Jesús cuando dice, “He aquí, yo estoy con vosotros siempre, hasta el fin del mundo”.
Un erudito lo ha traducido de la siguiente manera, “He aquí, estoy con vosotros día tras día hasta el fin de la edad”.
Él siempre está con nosotros y por eso somos fuertes.
Cuando nos fijamos en nuestras circunstancias, empezamos a sentir miedo. Cuando nos miramos a nosotros mismos, aumenta nuestra confusión y crecen nuestras dudas.
Pero cuando tenemos miedo y nos encontramos confundidos y con dudas, es como si el Señor nos agarrara por los hombros y dijera, “Mírame. Mírame. Yo estoy contigo”.
Él sí está contigo y eso hace toda la diferencia.
Nada te sucederá excepto lo que el Señor ha decretado. Y lo que sea que Él decrete para ti es para tu máximo bien eterno en conformidad a Cristo.
Ahora, sé que es fácil para mí decir eso estando aquí [en los EEUU] protegido, pero quiere que sepas que esa promesa de Cristo es verdadera. Nada te puede separar del amor de Dios que es en Cristo. Él está contigo. El que comenzó en ti la buena obra la perfeccionará.
Si Él ha decretado que vivirás, entonces todos los ejércitos del mundo no podrán matarte.
Si Él ha decretado que vayas a la cárcel, en esa prisión Él se te revelará. Te sostendrá. Te abrirá puertas.
Si Él ha decretado que te quiten la vida, es solo para que puedas recibir una mayor recompensa y darle mayor gloria.
Cristo es soberano. Es el Rey de reyes y Señor de señores. Incluso tus perseguidores que se reirían de esta verdad, un día estarán ante Cristo temblando, especialmente cuando te vean a ti exaltado con Cristo.
Sé fiel hasta el final. Él es fiel. Él se asegurará de que cualquier cosa que te ocurra sea para Su gloria y para tu bien supremo y para el avance del evangelio.
Sé fiel hasta el final y que Dios te bendiga.
Paul Washer
Pregunta al lector: Si podrías dirigirte a la iglesia perseguida, ¿qué dirías? Deja tu respuesta en la sección de comentarios.
Gloria a Dios!!! Palabra de Dios, verdadero Pan del cielo!!!