
Consejo Pastoral de Martín Lutero en carta escrita al Rev. Dr. John Hess cuando la Peste Negra volvió a su región en 1527.
“Si Alguien Puede Huir de Una Plaga Mortal”
(Martín Lutero, Works, tomo 43, p. 132)
Le pediré a Dios para, misericordiosamente, protegernos.
Ahí, entonces, haré vahos, ayudaré a purificar el aire, a administrar medicinas y a tomarlas.
Evitaré lugares y personas donde mi presencia no se haga necesaria para no contaminarme y, de esa forma, quizás infligir y contaminar a otros y, por tanto, causar la muerte como resultado de mi negligencia.
Si por su voluntad Dios quisiera llevarme, ciertamente me llevará y yo habré hecho lo que él esperaba de mí y, por tanto, no soy el responsable de mi propia muerte ni de la de otros.
Si mi prójimo me necesita, no evitaré el lugar o la persona, sino que iré libremente conforme declarado arriba. Vea que esta es una fe que teme a Dios, puesto que no es osada ni insensata y no tienta a Dios.
Martín Lutero
