
Cristo sustenta todas las cosas por la palabra de Su poder; los cielos poseen su estabilidad y continuidad de Él; las columnas de la tierra son sostenidas por Él, de otra forma los habitantes de ella se disolverían; los ángeles en el cielo son confirmados en su estado por Él, y tienen su posición y seguridad en Él; los escogidos de Dios están en Sus manos, y son Su cuidado y responsabilidad peculiar, y por lo tanto nunca perecerán.
En efecto, toda la humanidad vive y se mueve, y tiene su ser en Él; la imagen completa de la naturaleza estallaría y rompería en pedazos, si no fuera retenida por Él; cada ser creado tiene su apoyo por Él, y su consistencia en Él; y todos los asuntos de providencia en relación a todas las criaturas son gobernados, dirigidos, y manejados por Él, en conjunto con el Padre y el bendito Espíritu.
John Gill (1697-1771)
