
Este viernes santo, los cristianos alrededor del mundo se acuerdan del sufrimiento y la muerte de nuestro Señor y Salvador en la cruz.
Este domingo, celebraremos su gloriosa resurrección.
Aunque en estas fechas no podemos congregarnos como en otros años, lo que sí podemos hacer es utilizar este tiempo sagrado para enfocarnos en la oración, la meditación y en crecer en nuestra relación personal con Dios.
Ruego que todos los estadounidenses estéis orando para que Dios sane nuestra tierra; que consuele a los que han perdido a seres queridos; que fortalezca a los sanitarios; que sane a los enfermos; y que renueve la esperanza de todos aquellos que están sufriendo.
Donald Trump