
Gustad, y ved que es bueno Yahveh; dichoso el hombre que confía en él (Salmo 34:8).
Quiero que me ayudes, Señor, a aplicar estas palabras tuyas de mejor manera en los días venideros. Quiero hablar a la gente de lo bueno que eres, según mi experiencia y según la Escritura, pero también decirles que ellos mismos pueden gustarte, venir a ti y probar directamente de tu bondad.
Todos tienen la Escritura y por tanto no tienen excusa para ignorarte. En ella revelas tu nombre, tus atributos y tu obra, y todo ello, lo que eres y haces es bueno.
Pueden decir, como yo en otro tiempo, tú lo sabes Señor, que tu palabra es teoría y no todo fácil, pero ellos también tienen sentido común y conciencia, y por tanto, pueden ver, como hiciste conmigo, tus principios y obras en su propia vida.
Puedo ir con mi propio testimonio, pobre pero poderoso a la vez, y decirle a todos cómo has obrado en mi propia vida, de lo que me has librado y de cómo aun me cuidas, me cuidas de mí mismo y de muchos daños de fuera.
Y también puedo ir y decirles que vengan ellos mismos y beban (Is. 55:1ss) (Jn. 7:37ss), que tú siempre estás dispuesto, con tus brazos extendidos, que no rechazas a nadie. Dichoso todo aquel que confía y viene a ti. Contigo siempre habrá dicha.
Blog Luis Cano
Esta serie se encuentra publicada en la página web de la iglesia de Ciudad Real donde pastorea nuestro hermano Luis Cano. Podéis acceder a la página haciendo clic aquí.