
El principio de la sabiduría es el temor de Yahveh; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza (Proverbios 1:7).
Gracias Padre que me permites comenzar esta parte de tu palabra con esta verdad tan esencial en todas las áreas de mi vida.
Leo otra versión (B.V.A.) y me dices que «El propósito de los proverbios es enseñar sabiduría y disciplina y ayudar a las personas a comprender la inteligencia de los sabios. Su propósito es enseñarles a vivir una vida disciplinada y exitosa, y ayudarles a hacer lo que es correcto, justo e imparcial. Estos proverbios darán inteligencia al ingenuo, conocimiento y discernimiento al joven» (vv. 2-4).
Yo necesito esto y lo necesito con urgencia, por lo que quiero leer con calma, meditación y propósito de aplicación de cada una de sus líneas.
Pero claro, me doy cuenta al llegar a este versículo que la sabiduría que busco y necesito no comienza en leer y aplicar el texto, sino en ti. El inicio, la rampa de lanzamiento es el temor a ti, es mi relación sincera y rendida contigo. No es con la palabra, sino con el Señor de la palabra.
Claro que también sé que para temerte, relacionarme contigo y amarte necesito conocer, aplicar tu palabra.
Señor, ayúdame a conocer más de tu palabra, para tener más de ti.
Blog Luis Cano
Esta serie se encuentra publicada en la página web de la iglesia de Ciudad Real donde pastorea nuestro hermano Luis Cano. Podéis acceder a la página haciendo clic aquí.