
Las Cinco Solas sirven como un resumen de las idea clave defendidas por los reformadores protestantes en el siglo XVI.
Son las siguientes:
1.- Sola Scriptura
Sola Scriptura significa que la Biblia es la suprema norma de fe y conducta.
No hay otra fuente de autoridad más importante que aquélla de la Escritura. ¿Por qué no? Porque la Escritura es la mismísima Palabra de Dios.
En palabras de Enrique Bullinger (1504-75), “Creemos y confesamos que los libros canónicos de los santos profetas y apóstoles en ambos Testamentos son la verdadera Palabra de Dios y que poseen fuerza y fundamento suficientes sin necesidad de ser confirmados por los hombres. Pues Dios mismo ha hablado a los padres, profetas y apóstoles y prosigue hablándonos a nosotros por las Sagradas Escrituras” (Confesión Helvética, 1).
Todas las voces, pues, tienen que subordinarse a la autoridad de la Palabra escrita de Dios.
2.- Sola gratia
Sola gratia es la convicción de que la salvación es únicamente por la gracia divina.
Es el Dios del evangelio quien determinó salvar a los pecadores en la eternidad pasada. ¿Y cuál fue su motivación en tomar dicha decisión? Gracia. Dios amó a su pueblo de pura gracia.
“No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido el Señor y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos; sino por cuanto el Señor os amó y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado el Señor con mano poderosa” (Deuteronomio 7:6-7).
La salvación es del Señor.
3.- Solus Christus
El principio de Solus Christus enseña que la gracia salvadora de Dios (Sola gratis) se da a conocer de forma concreta y única por medio del Señor Jesucristo.
Fuera de Cristo, no hay salvación. Y en Cristo, hay plenitud de salvación. Ya que Cristo es el Salvador todo suficiente, no hace falta que el creyente dependa de su propio mérito para heredar la vida eterna ni de la intercesión de los santos difuntos; todo lo que necesita para ser salvado eternamente es Cristo.
Bien explicó Juan Calvino (1509-64) en su famosa carta al cardenal Sadoleto, “El único puerto de la salvación está en la misericordia de Dios, que se nos muestra en Jesucristo; pues sólo en Él se ha cumplido todo lo que pertenece a nuestra salvación”.
El vocablo “todo” en la frase citada divide el campo protestante del catolicismo romano.
4.- Sola fide
Sola fide habla del vínculo vital que une al creyente con Jesucristo. En términos de Martín Lutero (1483-1546), la fe es un anillo de boda.
Es a través de la fe que todos los beneficios salvíficos comprados por Cristo son aplicados al alma del ser humano. Aquel que cree en el Hijo de Dios es declarado justo delante de Dios. No puede ser más condenado porque Dios ve al creyente vestido de la perfecta justicia del Salvador.
En vez de confiar en buenas obras para ser salvado, el evangélico depende únicamente de la justicia del Señor Jesucristo.
5.- Soli Deo gloria
Puesto que las previas cuatro Solas son de Dios – la Escritura, la gracia salvadora, el Salvador Jesucristo y la fe – la conclusión lógica es: Soli Deo gloria, esto es, a Dios únicamente sea toda la gloria.
Dios ha regalado su Palabra a los hombres: Soli Deo gloria.
Dios ha querido salvar al ser humano por pura gracia: Soli Deo gloria.
Dios ha enviado a su Hijo para salvar a su pueblo: Soli Deo gloria.
Dios ha obsequiado el don de la fe a los suyos: Soli Deo gloria.
Pastor Will Graham – Almería