
No hay nada más peligroso cuando leemos o interpretamos la Escritura que sacar de contexto una sola afirmación y desarrollar una teoría o una doctrina a partir de ella.
Por regla general, eso ha sido lo que ha sucedido en todas las herejías y los errores a lo largo de la larga historia de la iglesia.
Es una costumbre funesta de los hombres y de las mujeres precipitarse sobre los textos, por así decirlo, y decir: “La Biblia dice esto, por tanto…”. Y olvidan el contexto; olvidan que la Escritura siempre ha de compararse con la Escritura; que la Escritura nunca se contradice a sí misma; y que el mensaje de la Biblia tiene una cohesión y una unidad de principio a fin.
Martyn Lloyd-Jones (1899-1981)

Amen! asi es!