
Las 95 tesis constituyen la reacción de Lutero ante la venta de las indulgencias. ¿Qué son las indulgencias? Son una especie de certificado o papel que uno puede comprar de la Santa Sede. Mediante las indulgencias, el papa podía utilizar los méritos de los santos difuntos para remitir las penas temporales por el pecado, no sólo por los vivos sino también por las almas que estuvieran en el purgatorio.
Si alguien quería comprar una indulgencia por un ser querido suyo difunto, los méritos de algún santo muerto serían aplicados a aquel ser querido y enseguida saldría del purgatorio entrando en la gloriosa presencia de Dios. El purgatorio, según la teología católica, es un lugar adonde van los creyentes muertos que no han sido del todo purificados en esta vida. Ya que no pueden entrar directamente en el cielo, hace falta un proceso de limpieza o de purgación antes de que tal creyente pueda pasar a la gloria. Las indulgencias, pues, servían para acelerar el proceso.
Lutero no se opuso a las indulgencias en sí sino a lo que él consideraba como una interpretación errónea de las mismas que algunos sacerdotes venían enseñando. Hay que tener en cuenta que en el 1517 Lutero era todavía un pensador católico. Cuando publicó las 95 tesis, creía en el purgatorio y el papado. En la tesis 25, por ejemplo, resalta que el papa tiene poder sobre el purgatorio. También creía en la salvación por obras y en las indulgencias.
Estaba preocupado principalmente por el otorgamiento de perdón sin arrepentimiento. Por eso arranca las tesis diciendo, “Cuando nuestro Señor y Maestro Jesucristo dice: Arrepentíos, quiere que toda la vida de los creyentes en la tierra sea de constante arrepentimiento” (Tesis 1).
Las indulgencias no funcionan de manera automática. Tiene que haber arrepentimiento interno por parte del feligrés; no basta con una indulgencia externa.
Además, Lutero destaca que el papa -según la propia teología católica- no puede remitir todos los pecados por medio de las indulgencias sino únicamente aquéllos que “él mismo haya impuesto por su voluntad o según los preceptos de la iglesia” (Tesis 5). Dirá en la tesis 75 escribe, “Considerar la indulgencia del papa, tan eficaz que pueda redimir del pecado al hombre incluso si … hubiese violado a la Madre de Dios, es ser insensato”.
Si el papa pudiera realmente perdonar todos los pecados, ¿acaso no lo haría por amor a las almas?
Entonces, Lutero quiere recordar a los católicos que no las indulgencias no conceden perdón sin arrepentimiento y que el papa no tiene potestad para perdonar todos los pecados. Es decir, tanto el papado como las indulgencias eran legítimos para el Lutero de 1517. Las 95 tesis no eran revolucionarias para nada y habrían pasado completamente desapercibidas si no fuera por ciertos intereses económicos y políticos en Alemania.
Teológicamente hablando, no es correcto considerar las 95 tesis como un manifiesto del protestantismo.
Tendríamos que esperar hasta la Disputa de Heidelberg en abril 1518 o la Disputa en Leipzig en junio-julio 1519 para encontrar las verdaderas semillas de una teología evangélica.
Pastor Will Graham – Almería
