MAÑANA
“Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres” (Lucas 1:28)
No veo otra cosa que su soberana gracia aquí.
María no busca al ángel Gabriel sino que recibe una visita según tu beneplácito y es declarada “muy favorecida” y “bendita entre las mujeres” por el mensajero celestial. Y lo más bonito es aprender que tú estás con ella. Recibió gracia sobre gracia.
Es “muy favorecida” y “bendita” porque decidiste que ella daría a luz al Santo Ser, Jesucristo.
Y, al igual que ella, yo también soy “muy favorecido” y “bendito” porque el Espíritu de tu glorioso Hijo mora en mí. En cierto sentido, soy María porque, como bien me instruyó el Salvador: “todo aquel que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre” (Marcos 3:35).
En Cristo, soy “muy favorecido”, “bendito” y tengo la promesa de tu presencia.
Y puedo decirte, amado Padre, que para mí tú también eres “muy favorecido”, “bendito” y que me da alegría poder tener comunión contigo en Cristo.
¡Te amo!
Pastor Will Graham – Almería
Qute gran reflexión!. Pastor siga publicando los devocionales. Aunque descargue el libro no logro hacer el copy para poder pasarlo al grupo de damas de la congregación.