
Estamos viendo un silenciamiento sistemático de los predicadores bíblicos.
Nos acordamos de un ejemplo del año pasado. Un usuario de Facebook subió un sermón titulado ‘Todos pecaron’ predicado por el varón de Dios, Paul Washer. La red social respondió eliminando el vídeo, tachándolo de un “discurso de odio”.
¿Por qué?
Porque Washer, como fiel vocero de Dios, siempre explica que tenemos que predicar sobre la mala noticia del pecado antes de proclamar la buena noticia de Cristo, el Salvador.
Hemos visto en Noruega como el parlamento ha prohibido cualquier expresión pública o privada contra la transexualidad. Algo parecido está sucediendo en Queensland (Australia). Y estamos viendo movidas raras en la Unión Europa.
Poco a poco en los próximos años, las autoridades no van a silenciar. E incluso ahora, hay ciertos temas que los pastores en Europa no podemos tocar porque si hablamos de determinados asuntos, nos van a denunciar.
Gracias a Dios, hasta la fecha, podemos seguir apelando a nuestros derechos fundamentales. No obstante, estamos pasando por un período muy difícil.
En estos días vamos a ver quiénes son los verdaderos siervos de Dios. Los asalariados (los que están en el ministerio por el dinero o por la fama) van a callarse. No tocarán ciertos temas. No se mojarán. Pero los mensajeros enviados por el Señor brillarán como estrellas en la oscuridad.
Creo que se está acercando un doble desafío.
Por un lado, el desafío difícil de perseverar en estos días tenebrosos.
Por el otro, el desafío bonito de ver cómo Dios va sacudiendo a su iglesia para revelar la identidad del trigo verdadero. Los que están dispuestos a perderlo todo por amor a Cristo se van a levantar en esta hora.
Sabemos que nos espera difamación y persecución en este nuevo capítulo de Europa. Sin embargo, sabemos que Dios se va a glorificar.
Pensemos en los primeros creyentes en el primer siglo, siendo lanzados a los leones y quemados vivos en las calles de Roma. Por medio de su fidelidad al Señor, multitudes de romanos abrazaron la fe cristiana.
Seamos fieles en esta hora. No sé cuánto tiempo más podremos seguir hablando con la libertad que actualmente tenemos; pero lo que está claro es que las autoridades quieren silenciar la voz profética de Dios.
Oremos mucho, hermanos. Oremos por nuestros pastores para que sean valientes. Apoyemos a cada fiel predicador de la Palabra.
Tengamos esperanza. Tengamos fe. Tengamos gozo en el Señor. Y recordemos que si los gobernadores actuales deciden quitarnos la vida por nuestra fe, pronto se darán cuenta de que los cristianos somos semillas.
Pastor Will Graham – Almería
Excelente muchas gracias. Dios nos espera siendo fieles a Él y su bendita Palabra.
Hoy es cuando la Iglesia de Cristo debe orar mas.
Debemos pedir que El Espiritu Santo nos de el poder de no negar al Dios Vivo y Verdadero, solo así podremos ar Gloria a Dios, porque en nuestras propias fuerzas nunca lo podremos hacer. En Cristo somos más que vencedores
Oremos hermanos por todos los siervos de Dios que nos predican la verdad, que el Señor Jesucristo acampé al rededor de ellos y los proteja de las asechanzas del enemigo!