
Eutanasia en cinco puntos:
1.- Es un eufemismo (como “aborto”) para hacer más respetable y normalizada una acción vergonzosa, que demuestra el fracaso moral de una sociedad: “matar al más débil, como solución ‘médica’ al sufrimiento”.
2.- Es un falso debate que nada tiene que ver con “ayudar a morir” (otro eufemismo para “matar”), sino con ahorrar gasto en cuidados paliativos, y apoyo a las familias para una mejor atención en los últimos momentos de un ser querido.
3.- Es una herramienta de ideología progre (aquella que consiste en favorecer que el Estado decida por ti cuáles deben ser tus principios morales, de acuerdo a sus propios intereses económicos, que siempre son contrarios a tu prosperidad como individuo libre, pero que a cambio te otorga el carnet social del “buenista” para no ser discriminado con su maquinaria mediática), que permite que tus impuestos no entorpezcan el bienestar político con lo que se considera “malgastar el dinero” en lo que no tiene valor para sus intereses (es decir, tus abuelos).
4.- Es la deshonra del “sanitario” que “ayudando a morir” ha perdido su razón de ser. Si bien existen abusos contra la dignidad de un paciente terminal, cuando se le fuerza a permanecer padeciendo contra la realidad de su muerte, esto sólo argumenta a favor de que los correctos cuidados paliativos consisten simplemente en atenuar el dolor en los momentos finales; que es algo bien distinto a matar a una persona.
5.- Es falso que la eutanasia permita “morir en paz”. Como pastor he sido testigo en varias ocasiones de lo que sucede en un hospital momentos antes de la muerte. Sólo quienes están en paz con Dios, por medio de Jesucristo, mueren en paz. Al margen de esta esperanza gloriosa en el rostro del verdadero creyente que está muriendo, no existe tal cosa como morir en paz.
Pastor Eduardo González – Albacete
