
Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello (Mateo 5:36).
Gracias por este texto, Padre.
A diferencia de lo que enseñaban los fariseos, todos los juramentos son importantes (no solamente aquellos hechos en tu nombre). El que jura por el cielo, la tierra, la ciudad de Jerusalén (vv. 34-35) y por su propia cabeza (v. 36) está jurando por tu creación. Indirectamente, pues, está jurando en tu nombre. Por tanto, tal persona tiene que cumplir con lo que ha jurado.
No juro nunca. No obstante, lo que aprendo hoy es que todas las promesas que hago son importantes para ti. Si le digo a mi niña que el sábado iremos al parque, así será. Si le digo a mi hermano en la fe que estaré orando por él, eso haré.
No quieres que sea un cretense (Tito 1:12). La lengua mentirosa es una de las siete cosas que abominas (Proverbios 6:17).
Oh Señor, qué mi boca siempre hable conforme a la verdad. Pero para que esto sea posible, necesito que mi corazón sea renovado una vez más por tu Espíritu, el Espíritu de verdad. Lléname este día, amado Padre.
Gracias por enseñarme tu verdad.
Pastor Will Graham – Palabra de Vida Almería
