
Y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pide, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses (Mateo 5:41-42).
Gracias por la claridad de tu Palabra, amado Padre.
La frase ‘ojo por ojo y diente por diente’ (v. 38) tiene que ver con los tribunales de justicia. Es correcto y necesario que los jueces castiguen a los malhechores.
No obstante, en mi vida personal, quieres que soporte la afrenta con denuedo cristiano. No es tu voluntad que me rebele contra el soldado romano que me exige a llevar su carga por una milla. Tu Hijo me dice hoy: “Ve con él dos”. Esperas que tus siervos sean generosos.
La misma regla se aplica a mis posesiones. ¿Por qué no quiero dar al que me pide? Porque, al fin y a la postre, soy egoísta y mi corazón es idolatra. Doy más valor a mis bienes que a los mandamientos del Salvador.
Padre, hazme entender que mis posesiones y mi cuerpo ya no son míos. Ayúdame a ver al Señor Jesús hablándome directamente a través del soldado romano y el necesitado. ¡Abre mis ojos espirituales!
Pastor Will Graham – Palabra de Vida Almería