
No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan (Mateo 6:19).
Amado Padre:
Me encuentro rodeado de objetos materiales. Ahora mismo estoy viendo la pantalla de mi portátil, el teclado, la webcam, el ratón inalámbrico, un montón de libros y carpetas, el móvil, el mando del aire acondicionado, enchufes, etc. Es más, yo también soy un ser visible.
No es que estés en contra de lo físico. Al fin y al cabo, la creación es obra de tus manos. Sin embargo, no quieres que mi corazón sea materialista. Bien dice tu Hijo en el texto de hoy: “No os hagáis tesoros en la tierra”.
Me da temor pensar que puedo llegar a destruir mi relación contigo y con la iglesia local por amor al dinero. Me acuerdo del joven rico (Mateo 19:16-30), del rico necio (Lucas 12:13-21), de Judas Iscariote y de la advertencia de 1 Timoteo 6:10 donde está escrito: “Raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe”.
Guárdame, Padre. Y si hace falta que me quites todo para que entre en tu reino, ¡que así sea!
Pastor Will Graham – Palabra de Vida Almería