
Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá (Mateo 7:7-8).
Amantísimo Padre:
Quieres que ore. Pero ¿qué es lo que tengo que buscar en oración? Al releer Mateo 5:1-7:6, descubro la respuesta.
Te pido que hagas de mí un varón pobre en espíritu, capaz de llorar, manso, hambriento de justicia, misericordioso, limpio de corazón, pacificador y dispuesto a padecer persecución por tu causa (5:1-12).
Haz de mí sal y luz (5:13-16). Pon en mí el deseo de guardar el espíritu de tu ley en mi trato con mi prójimo (5:17-48). Dame pasión por ofrendar, orar y ayunar con la actitud correcta (6:1-18). Y te ruego encarecidamente que me liberes del peligro de la incredulidad, la cual siempre conduce a la idolatría y a la ansiedad (6:19-34).
Quita todas las vigas de mi ojo a fin de que pueda corregir a mis hermanos en amor, sin hipocresía. Y guárdame de los perros y cerdos que buscan devorarme (7:1-6).
Hoy llamo a tu puerta pidiéndote que el Sermón del monte sea una realidad en mi diario vivir.
Amén, Señor.
Pastor Will Graham – Palabra de Vida Almería