Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas (Mateo 7:12).
Amantísimo Padre:
Hoy aprendo, en primer lugar, que la ética social de la ley y los profetas se resume en bendecir o en hacer bien a mi prójimo. Como bien dice tu Hijo en otro lugar: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:39).
En segundo lugar, me doy cuenta de que la máxima de Jesús no es negativa al estilo de Confucio, sino positiva. No dice: “No hagas a otros lo que no quieres que te hagan”, sino “Haz con los hombres lo que quieres que te hagan”.
Esto me recuerda que el amor cristiano es más que pasivo. Por ejemplo, no es suficiente con tan solamente abstenerme de codiciar los bienes de mi prójimo en obediencia al décimo mandamiento (“no codiciarás”). Si de verdad están fluyendo las aguas vivas del Espíritu del amor en mí, me esforzaré por bendecir a mi hermano tanto espiritual como materialmente. Tu amor me hará generoso.
Para que todo esto sea posible, te pido que me vuelvas a llenar de tu Espíritu.
Pastor Will Graham – Palabra de Vida Almería