
“Pablo, prisionero de Jesucristo, y el hermano Timoteo, al amado Filemón, colaborador nuestro, y a la amada hermana Apia, y a Arquipo nuestro compañero de milicia, y la iglesia que está en tu casa: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo” (Filemón 1:1-3).
Amantísimo Padre:
Gracias por todos los amados hermanos y compañeros de milicia que has puesto en mi vida. Estoy rodeado de siervos tuyos como Pablo, Timoteo, Filemón, Apia y Arquipo. Me has bendecido con una preciosa iglesia local donde me renuevas una y otra vez. Ciertamente, los santos son una muestra de tu ternura hacia mi vida.
Y gracias por tu gracia y tu paz que llegan a mi corazón por medio del bendito Jesucristo. En Él ya no tengo solamente la gracia común, sino tu gracia salvadora. Es más, en tu amado Hijo, disfruto de paz objetiva delante de tu santo trono y de paz subjetiva en mi alma. ¿Quién me acusará? ¿Quién me condenará? Cristo es mi justicia. Mi Juez es mi Abogado. Anuló el acta de los decretos que había contra mí (Colosenses 2:14).
Gracias a Ti, tengo gracia, paz y compañeros de milicia. ¿Cómo no alabarte?
¡Aleluya!
Pastor Will Graham – Palabra de Vida Almería
AMEN!