
“Para que la participación de tu fe sea eficaz en el conocimiento de todo el bien que está en vosotros por Cristo Jesús” (Filemón 1:6).
Amantísimo Padre:
Te doy la gloria por “todo el bien” que está en mí gracias a Cristo.
Si tengo un corazón de carne, es gracias a Cristo.
Si soy una nueva criatura, es gracias a Cristo.
Si el Espíritu Santo ha hecho su morada en mí, es gracias a Cristo.
¡Gloria a ti por la obra tan hermosa de tu Hijo!
Y según el texto de hoy, quiero hacer algo más que simplemente darte las gracias por la obra del Señor Jesús en mí: mi deseo es compartir la fe con otros.
¿Acaso no has hecho tan grandes cosas en mí para que sea un canal de refrigerio para los demás? A través de mis actos de amor y mis palabras cristocéntricas, podré bendecir y edificar a mis hermanos en la fe y ser de utilidad para los incrédulos.
Te pido hoy que pueda ser un Filemón, apreciando todo el bien que tengo en Cristo y que aquella santa contemplación me lleve a servir a todos los hijos de Adán con entrega y fervor.
¡Amén!
Pastor Will Graham – Palabra de Vida Almería